Hoy, 21 de marzo, es el día Mundial de la Poesía. Póngamos un poema en nuestras vidas, con mayor o menor fortuna, qué más da. A la luz de mi vida. Apareciste en mi vida sin apenas darme cuenta, Tú con el alma rota, yo zurcidora presta, Yo con la cabeza loca, tú con tu cordura a cuestas. ¡Muchos años! me decían, ¡y eso al final se nota!, ¡No podrás con la carga y eso sí que importa! Derrochona, atolondrada eran mis apelativos, ¡Da marcha atrás! Te advertían, ¡no seas intempestivo! ¡Déjalo, no ves que se ha enamorado como un niño! Decía tu madre a tu padre haciéndole un guiño, Al tiempo que tres chiquillos tras la puerta escuchaban, Con sonrisas picaronas, sin saber bien qué pasaba. Ahora, más fiel, ilusionada y enamorada que entonces, Doy gracias a Dios de no haber escuchado aquellas voces. Pero, vida mía, no perdamos el tiempo en recordar, Mientras estemos juntos hacia delante hemos de mirar.