MEXICO COLONIAL (Diciembre 2021)
El cuerpo había comenzado a liberar la dosis de adrenalina que nos permitiera abordar el viaje con un Volkswagen Tuareg de mi hijo (más temor que si fuera de alquiler) y los cientos de historias que te cuentan los lugareños (policía corrupta, mordidas, borrachos al volante, autoproyección de extranjeros con un cartel de "self service" en el pecho). Nada de nada y cuando digo nada,... es nada que perturbara la buena marcha del viaje.
(Conversión moneda: 1 euro = 21,69 pesos, en aquel entonces).
13 de diciembre
ESTADO DE HIDALGO
PACHUCA
90 Kms. separan el centro de la Ciudad de México del centro de Pachuca, por carretera de peaje (junto con el coche, nuestro hijo nos proporcionó una tarjetita mágica precargada que al pasar por los peajes se iba autocobrando inalámbricamente; lo que no solamente nos ahorró mucho tiempo de pagos sino bastante dinerito 👪¡Gracias hijo!).
He de puntualizar que este viaje no es exhaustivo, pues no visitamos sitios ya conocidos durante viajes anteriores; por ello, no puedo dejar de recomendar incluir una visita a Tehotihuacan donde se alza la otrora ciudad más importante de Mesoamérica o Real del Monte, ciudad montañosa a mucha altura y donde te recomiendo llevar ropa de abrigo.
Pachuca parece grande cuando la rodeas, pero el centro es verdaderamente pequeño. Os recibe al entrar una mega bandera mexicana y una imponente estatua de Cristo da su bendición desde lo alto de un cerro. Es la capital del estado de Hidalgo y nos hubieran bastado quince minutos para ver su gran plaza de la Independencia en el mismo centro con un reloj monumental, de 40 m. de alto, construido en 1910 para conmemorar el aniversario de la Independencia y el antiguo Convento de San Francisco, que incluye varios museos, galería de arte y biblioteca y digo que nos hubieran bastado 15 minutos porque aconsejada por mi hermano me comentó que era curioso visitar y hacerse una foto frente al macromural de Pachuca. Tras horas de búsqueda, jamás lo encontramos. De hecho, volvimos a buscarlo en una segunda visita a la vuelta de ver los Prismas Basálticos, con el mismo infructuoso resultado. Hoy pienso que eran casas pintorescas de colores que se veían en la montaña😖. Marchando una de wikipedia: Macromural de Pachuca.
Reloj Monumental (Pachuca) |
Quiosco Plaza Juárez (Pachuca) |
¿Macro mural? |
HUASCA DE OCAMPO
La desviación desde la carretera de unos 40 kms. mereció la pena para contemplar la belleza que despliegan los Prismas Basálticos. Un inmenso parque natural con una entrada donde cobran 100 pesos por persona, que llevan a través de paseos a un barranco con una profundidad de unos 40 metros decorados de manera natural por columnas geométricas de basalto de cinco o seis caras, distribuidas tanto en horizontal como vertical, resultado del lento enfriamiento de lava procedente de un antiguo volcán que explosionara hace unos dos y medio millones de años. Complementan la bonita estampa tres cascadas.
El sitio es bonito per sé, pero si a ello le añades las bellezas de los prismas, la visita merece la pena, pues resulta de los más agradable.
Prismas Basálticos |
Habíamos reservado una habitación en la Hacienda Hotel Santa María de Regla (Precio habitación doble: 1.415 pesos/57 euros). El sitio es idílico: una antigua hacienda muy bien restaurada, respetando el entorno, que organiza recorridos temáticos, en los que se puede visitar la capilla barroca, el acueducto, la mazmorra, donde en otros tiempos se encerraba a los enfermos de viruela y sarampión, con múltiples laberintos y túneles secretos. A pesar del precioso entorno, nuestra visita no fue muy agraciada: nos asignaron una habitación que estaba sin limpiar (un error que fue corregido rápidamente); por "proteger el entorno", no hay calefacción y las mantas eran insuficientes; por "proteger el entorno" no había televisión y cuando llegas a las 18 horas hasta la mañana siguiente, sin otra mejor cosa que hacer,... ;la cama doble era de 1,20 cm. ya no pregunté si era por "proteger el entorno" también!
Hotel Santa María de Regla |
14 de diciembre
ESTADO DE QUERÉTARO
QUERETARO
Zona ocupada por los aztecas a la llegada de los conquistadores. Los franciscanos usaron Querétaro como base misionera para todo México. A principios del siglo XIX se convirtió en centro de intrigas entre los criollos (descendientes de europeos nacidos en un país hispanoamericano) que planearon desde esta zona liberar México del dominio español.
La primera impresión no es muy acogedora, con autopistas que se cruzan por los cuatro puntos cardinales de la ciudad, pero rápidamente, su tranquilo centro despeja esa idea equivocada del viajero.
La Plaza de Armas, verdadero centro neurálgico de la ciudad, llama la atención por su peculiaridad: ¿dónde está la iglesia? ¿y los coches? El "zócalo" de Queretaro no tiene una catedral que lo presida, ni cuatro o más vías de tránsito: una sola de sus calles está abierta al tráfico rodado; el resto son "andadores" peatonales deliciosos. El edificio más importante de la plaza es el Palacio de Gobierno, que otrora fuera la casa de la corregidora, doña Josefa Ortiz (esposa del antiguo corregidor de Querétaro) y donde se fraguó la Independencia de México. Seguimos en tiempo de pandemia y la mayor parte de los centros estatales visitables están cerrados al público. ¡Qué pena!
He dicho que la Plaza de Armas es el centro de la ciudad, pero no estoy del todo segura, pues muy cercanas unas de otras, coexisten plazas que por su dimensiones bien pudieran ser catalogadas como "plaza mayor": la Plaza de la Constitución, el Jardín Zenea, el Jardín Guerrero y la propia Plaza de Armas, pero en ninguna de ellas está representada el poder político y, mucho menos el religioso. Todas son un solaz lugar donde descansar y disfrutar de un día de fiesta.
Casa de la Corregidora y Presidencia del Gobierno (Queretaro) |
Palacio Municipal |
Son muchos los reclamos turísticos de la ciudad, destacando:
El templo de San Francisco y exconvento, que hoy alberga el Museo Regional. Impresionante iglesia frente al Jardín Zenea, otra de las grandes plazas urbanas de Queretaro con un gran mirador; destacan los azulejos de colores, traídos expresamente de España en 1540 y junto a ella, el Museo Regional. En su planta baja hallazgos en yacimientos arqueológicos y en la superior, pintura religiosa y la mesa en que se firmó, en 1848, el tratado que puso fin a la guerra entre México y Estados Unidos y el escritorio del tribunal que sentenció a muerte al Emperador Maximiliano de Austria.
Iglesia de San Francisco (Querétaro) |
Queretaro posee un buen número de museos, de los que merece la pena visitar, no sólo por el contenido como el Museo de Arte, como por el continente, antiguo monasterio barroco del siglo XVIII que alberga el Museo Regional o el Museo de la Ciudad de arte contemporáneo, enclavado en un exconvento y prisión.
El Teatro de la República bonito edificio con muchísima historia: aquí se reunió el tribunal que decidió la muerte de Maximiliano y la firma de la Constitución de 1917.
Las numerosas fuentes que jalonan las calles de Queretaro son una delicia para el visitante y sus habitantes; a la cual más bonita. Son algunas de las que quedan de las muchas que se construyeron en el siglo XVIII y que distribuían por toda la ciudad el agua que bajaba por el acueducto hasta el convento.
Amigo viajero no salgas de Querétaro sin acercarte a conocer el Acueducto, impresionante obra urbana del siglo XVIII, erigida para canalizar el agua para la ciudad. Es uno de los más grandes de México, con una longitud de 1280 m. y 74 arcos de cantería; actualmente sigue abasteciendo de agua las fuentes de la ciudad. Existe una romántica leyenda que cuenta que el Marqués de Villar del Aguila, benefactor que costeó y se implicó en la construcción del acueducto, estaba enamorado perdidamente de una de las monjitas y no reparó en medios económicos y humanos hasta conseguir que el agua llegara hasta el convento de las monjas capuchinas.
Acueducto Querétaro |
Acueducto Querétaro |
Con unas vistas a la ciudad y al acueducto impresionantes, merece la pena subir a una explanada adoquinada para visitar el Panteón de de los Quereteranos Ilustres, donde se encuentran los sepulcros del Corregidor y la Corregidora que tan importante papel tuvieron en la Independencia de México, entre otros muchos.
Panteón Queretaranos Ilustres |
Mi gran regalo de Navidades es la visita a cada una de las plazas de las localidades que vamos visitando: una explosión de luces, ingenio y originalidad. En esta ocasión, hasta el demonio estaba representado.
15 de diciembre
ESTADO DE GUANAJUATO
SAN MIGUEL DE ALLENDE
San Miguel es una ciudad sencillamente deliciosa. Antes de entrar en harina, una recomendación: deja el coche en el primer estacionamiento que veas, pues luego ya no te será posible aparcar en su interior. Todo es reflejo de su cosmopolitismo: los buenos restaurantes, hoteles, galerías de arte,...; de hecho, en 2008, la ciudad, con su plaza principal y la parroquia en su centro fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco.
La leyenda de su fundación es, cuanto menos, graciosa: en 1542, el franciscano Juan de San Miguel fundó una misión al lado de un río seco, San Miguel de los Chichimecas; un buen día los perros de la misión huyeron buscando agua y encontraron un manantial a 5 kms. de la misión y allí se trasladaron en lo que hoy es San Miguel Allende en honor al apellido de su hijo más predilecto Ignacio Allende, uno de los líderes de la conspiración para el levantamiento armado, quien sería capturado y ejecutado y reconocido como mártir tras la Independencia de México.
La visita inevitablemente comienza en el Jardín Allende, bulliciosa plaza presidida por su parroquia de color rosa y fachada gótica. Diseñada por un cantero indígena, a finales del siglo XIX en honor a San Miguel Arcángel y según se dice basó su diseño en la postal de una iglesia belga. No la pudimos ver por dentro porque estaba cerrada, pero sí la aledaña de San Rafael Arcángel, de 1742, fundada por San Felipe Neri, a un costado del atrio de la Iglesia de San Miguel. No serán los únicos; contabilicé doce templos y dos conventos entre los sitios de interés del mapa de la pequeña localidad; porque es pequeña, pero encantadora.
Parroquia San Miguel Arcángel (San Luis Potosí) |
San Rafael Arcángel o Santa Escuela de Cristo |
Muy cerquita de la Parroquia, se encuentra la casa donde nació Ignacio Allende y hoy es el Museo Histórico. Muy interesante y merece la pena visitarlo.
Museo histórico(San Miguel Allende) |
Mi recomendación es patear y patear sus adoquinadas calles, con señoriales casonas, numerosas iglesias y un reclamo en cada esquina. Un paseo por el Mercado de Artesanías del que no podrás salir con las manos vacías, puede ser un "must" a añadir al periplo por la ciudad.
De la Iglesia de San Francisco sale un tranvía turístico que dura un par de horas y que te sirve un poco para tener una visual del centro histórico, aunque el guía que lleva a cabo los relatos de la visita es sencillamente, nefasto; merece la pena por la única parada que se hace en el Mirador y bien puede ser el colofón de la visita a San Miguel. Mirador y Parque Benito Juarez , al sureste de la ciudad, justo en "El chorro", donde un manantial fue el nacimiento de San Miguel de Allende; ofrece las mejores vistas de la ciudad.
El hospedaje estaba un poco complicado, pero encontramos un hotelito, cuya entrada era por una tienda, pero sorpresivamente de la tienda pasabas al interior de una casa colonial porticada con un patio interior precioso. La habitación cómoda y el desayuno incluido de lujo. 1.263 pesos (60 euros) (Casa Relox 23).
San Miguel Allende |
Monumento a Pedro Vargas, cantante |
Patio porticado Casa Relox 23 |
EntradaCasa Relox 23 |
16 de diciembre
DOLORES HIDALGO
Hidalgo no estaba contemplado en nuestro itinerario pero algo me hizo cambiar de opinión sobre la marcha. Mi faceta de amante de la historia muchas veces se sobrepone a la cazadora de sitios con interés turístico. ¡Me llamaba a gritos el lugar donde se gestó la independencia de México el 16 de septiembre de 1810!
El lugar rezuma tranquilidad y ambiente relajado. La plaza, como todas en tiempo navideño, rebosante de luces y adornos, presidida por su parroquia churrigueresca (siglo XVIII) desde donde el Cura Miguel Hidalgo lanzó el "grito de la independencia". En su centro, como no podía ser de otra manera, la estatua del Hidalgo como si de un cónsul romano se tratara y cerquita el árbol sobre el que, según cuenta la tradición y afirma una placa, lloró Hernán Cortés la pérdida de Tenochtitlán en 1520.
Parroquia Nuestra Señora de los Dolores |
Bien pudiera ser un vástago del que recibió las lágrimas de H. Cortés tras la expulsión de Tenochtitlan en 1520 |
Contiguo prácticamente a la Iglesia se encuentra el Museo del Bicentenario, antaño Presidencia Municipal, fue inaugurado en 2010, para las celebraciones de los doscientos años de la Independencia. Sus siete salas ilustran el contexto cultural e histórico de los primeros 100 años de la independencia.
Como edificio más emblemático, "La Casa de Visitas". Bello edificio de cantera rosa, mandado a construir a finales del siglo XVIII, para ser sede del Subdelegado de la Corona Española en el Pueblo de Dolores. 1786, año de su finalización era el año del hambre, debido a una pertinaz sequía y a los obreros y canteros se les pagaba con mendrugos de pan y atole.
Casa de Visitas |
Casa de Hidalgo, donde vivió Miguel Hidalgo cuando era párroco de Dolores y de aquí salieron los insurgentes para iniciar el levantamiento contra el virreinato español. Hoy una especie de santuario al Cura Hidalgo. Contiene réplicas de los muebles de antaño y documentos curiosos como, por ejemplo, la orden de excomunión de Hidalgo.
Casa Hidalgo |
Recreación casa original Hidalgo |
Miguel Hidalgo |
Con muy mala suerte, nos acercamos a ver la casa natal de José Alfredo Jiménez, cantante y compositor mexicano, nacido en Dolores Hidalgo (fallecido en 1973), rey de las rancheras; pero estaba cerrada.
Templo de la Tercera Orden |
GUANAJUATO
Llegamos a Guanajuato ya anochecido. No era mi primera visita a la ciudad y recordaba los túneles, y que eran inevitables si querías llegar en coche al centro de Guanajuato; nada menos que 8 kms. de túneles bajo tierra son las "autovías guanajuatenses" que te permiten cruzar la ciudad de extremo a extremo.
Tenía reservadas dos noches en el Hotel Chocolate (2.400 MXN -120 euros las dos noches); y, curiosamente, invertimos casi una hora en llegar a nuestro hotel. Situábamos la calle Constancia 13 en el navegador y tras atravesar varios túneles, alcanzábamos el exterior y el hotel que estaba a 500 m. de nuestro punto, pasaba repentinamente a 12 kms.; bordeábamos lo que parecían las afueras de Guanajuato, nuevamente el túnel y la misma operación, así hasta tres veces. De muy mal humor, llamé al hotel y al preguntarme dónde me encontraba me dieron la dirección de otro hotel de la cadena, precisamente donde se llevan los coches a aparcar; porque en el centro es imposible. Así lo hicimos y una señorita muy amable nos llevo en coche a nuestro hotel y nos recogió el día de la salida. El hotel desde la calle no se veía para nada. Tras exactamente 80 escalones llegamos a nuestra habitación; pero cuando abrimos el balcón se nos olvidaron: ¡qué vistas de todo Guajanajuato! Creo que volvería al mismo hotel.
Vistas desde la terraza del Hotel |
Habitación del Hotel Chocolate |
Vistas de día desde el hotel |
Los desayunos: espectaculares! |
A la mañana siguiente, localizamos el pequeño cartel del "Hotel Chocolate" y descubrimos que estábamos justo debajo de la estatua del Pípila. Custodiándonos, todavía unos metros más hacia arriba, El Pípila, monumento al ídolo local, que consiguió ganar la primera batalla de los Insurgentes contra el Imperialismo.
Sobre la edificación azul, se encuentra nuestro hotel (blanco con una gran "C" pintada) 80 escalones -que volvería a subir sin duda- |
Un paseíto por los alrededores nos dio varias sorpresas: la primera, que Guanajuato había sido nombrada, en 2005, Capital Cervantina de América; ello movió mi fibra de amante de la literatura y el resto de bonanzas de la ciudad, ya lo eran por añadidura.
Precioso monumento a Cervantes |
Pronto y muy cerquita del hotel, se ubicaba el Teatro Juárez una maravilla de finales del siglo XIX, lamentablemente esa noche había representación y no se podía visitar. No terminaría allí mi mala suerte, pues por la noche me enteré de que durante la mañana se podrían haber adquirido entradas para la representación: la Orquesta Sinfónica de Guanajuato! 😰
Teatro Juárez |
La calle Sopeña, llena de puestecillos desde primera hora del día y rodeada por manzanas de casas señoriales del siglo XIX; el Jardín de la Unión con restaurancillos y músicos locales tocando a casi cualquier hora del día; muy cerquita también el funicular que sube al Mirador del Monumento al Pípila (el que nos custodia desde arriba), gracias a él, las fuerzas de Hidalgo lograron la primera victoria del movimiento independentista prendiéndole fuego a las puertas de la alhóndiga. Muy cerquita del hotel también está la Iglesia de San Diego de Alcántara, con una fachas barroca churrigueresca de muy buena factura.
Replica de la Giganta de México de 8 m. (esta mide la mitad) |
Funicular que sube a la estatua de El Pípila |
Templo de San Diego de Alcántara (1663) |
Desde una equina de la parte posterior del Templo de San Diego partían las principales excursiones y nos apuntamos a una que salía a las 11 de la mañana y duraba cuatro horas.
El guía, del que desafortunadamente no recuerdo el nombre -pues bien merecería una reseña- fue extraordinario; los puntos de paradas no todos interesantes, pero las risas con nuestro cicerone estaban aseguradas. Obviaré las típicas visitas a una tienda de dulces y a una casa de piedras preciosas por carecer de interés para mí. Otra parada que se podían haber ahorrado fue la Casa de los Lamentos, una "casa de sustos", con una historia, al parecer verídica, que cuenta que un Ingeniero de las Minas y su esposa se mudaron a la mencionada casa en el siglo XVII; sufrieron un asalto a resultas del cual falleció la mujer y el individuo enloqueció, introduciéndose en mundos de brujería que le hacían cometer asesinatos para conseguir encontrarse con su difunta esposa en el más allá. Según cuentan los "servicios propagandísticos" de la especie de museo, en el edificio se suceden múltiples fenómenos paranormales.
Casa de los Lamentos (Guanajuato) |
Casa de los Lamentos (Guanajuato) |
La mina de San Cayetano que baja a 65 metros y, al parecer, muestra bien la dura vida de un trabajador de la minería; comentaron que la subida era un poco dura y nos "rajamos".
Mina de San Cayetano |
La última de las paradas -sitio que ya conocíamos de otro viaje- sí nos compensó del resto de decepcionantes puntos turísticos: "El museo de las Momias". Situado en la explanada del panteón de Santa Paula, surgió tras la exhumación del cuerpo de un médico, en 1865, que no tenía hechos los pagos pertinentes de la calidad de "a perpetuidad" de su sepultura y al trasladarlo a una fosa común, se descubrió que el cuerpo estaba totalmente momificado. Desde entonces y hasta ahora son 111 cuerpos de mujeres, hombres y niños que se han encontrado totalmente "disecados", probablemente por la calidad del subsuelo y a la presencia en el mismo de nitratos y alumbre. El museo es una mezcla de sensaciones, resulta interesante y espeluznante a la vez.
A las 20:30 de la noche nos habíamos apuntado a una "callejonada" guiada por una estudiantina. La Universidad de Guanajuato es una sede de prestigio y como heredera de costumbres hispanas las estudiantinas o "tunas" no podían faltar. Cuatro o cinco estudiantes ataviados como buenos tunos que se precien, aunque la edad ya no encajaba en el prototipo, nos llevaron callejeando por Guanajuato y cantando canciones típicas de las estudiantinas. No faltó de nada; ramo de flores incluido de mi enamorado y una representación en la que Manolito fue protagonista. Fue divertido. Y, sobre todo, constatar que si Guanajuato es bonito de día, de noche es cautivador. ¡Ah! Y no os olvidéis del estrecho Callejón del Beso, cuyos balcones están separados por escasos 68 cms. y del que cuenta la leyenda que todo aquel que no se dé un beso en la estrecha callejuela tendrá 7 años de mala suerte y, por el contrario el que así lo hiciere gozará de 15 años más junto al amor de su vida.
Palacio Legislativo |
18 de diciembre
Aquella mañana, descubrimos que nos quedaban muchísimas cosas por conocer de Guanajuato, por lo que nos dispusimos a patear y patear.
Plaza de la Paz y Basílica colegiata Nuestra Señora de Guanajuato |
Nuestra primera visita fue a la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato. Construida en la segunda mitad del siglo XVII, de estilo barroco, que custodia una virgencita muy venerada de más de un metro, modelada en España y regalada al pueblo de Guanajuato por Felipe II, como agradecimiento por los minerales extraídos de sus entrañas y llevados a España.
No lejos de la Colegiata, merece la pena acercarse a ver el Templo de la Compañía, Oratorio San Felipe Neri, mandado a construir por los jesuitas, en 1765, siendo uno de los más grandes de la Hispanidad. Destaca su churrigueresca fachada de tres puertas. |
No lejos de la romántica plaza se encuentra la vivienda que viera nacer al mayor artista mexicano de todos los tiempos, el pintor Diego Rivera. En los años 70, su hija recuperó el edificio y con financiación del gobierno federal, el gobierno del Estado de Guanajuato, el Instituto de Bellas Artes y la Universidad de Guanajuato, se consiguió hacer la recreación de la casa como cuando Diego Rivera, de niño correteara en ella, con mucho mimo y mucho acierto.
Casa Museo Diego Rivera |
Recreación casa Diego Rivera |
En una de las salas que el edificio tiene para exposiciones itinerantes, fuimos sorprendidos por una colección de fotografías de Leo Matiz (el rey del objetivo; nadie como él para captar el alma de las cosas): "QUÉ SUEÑAS CUANDO PIENSAS MEXICANO", que nos robó -muy bien empleada- casi una hora. ¡Mereció mucho la pena!
Leo Matiz |
Leo Matiz |
Leo Matiz |
No sé si por la pandemia o por qué razón, era un sábado a las 12 de la mañana y el museo estaba cerrado; sólo pudimos ver el gran patio central de La Alhóndiga.
Alhóndiga de Granaditas |
Patio Alhóndiga de Granaditas |
Al pié de la escalinata partía en aquellos momentos un trenecito turístico que nos apresuramos a coger, Su recorrido era bastante completo, durante hora y media.
Antes de que el trenecito comenzara su recorrido, el guía -que no una locución- nos hizo una breve descripción del edificio frente al que nos encontrábamos y entre las pinceladas históricas que nos relató hubo una que llamó poderosamente mi atención: en este edificio estuvieron colgadas, metidas en jaulas, durante diez años, las cabezas de los cuatro insurgentes más destacados -una en cada esquina-: Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez. Una vez consumada la independencia de México el 27 de septiembre de 1821, fueron trasladadas al Monumento a la Independencia en el Paseo de la Reforma de Ciudad de México, donde siguen hasta la fecha.
El recorrido en trenecito nos proporcionó una perspectiva distinta de la ciudad de Guanajuato con su entramado de más de 10 kms. de vías subterráneas y su forma de vida en las laderas de las montañas donde se han abierto más de 3.000 callejones que dan acceso a sus viviendas, todas de vívidos colores. Nos permitió conocer la gran presa de la Olla, que abastece de agua a la ciudad y la Carretera Panorámica que recorre buena parte de la ciudad.
Presa de la Olla |
Túneles subterráneos |
ESTADO DE MICHOACÁN
MORELIA
180 kms. separan Guanajuato de Morelia de buena autopista. Mi hermano me había dado previamente varias recomendaciones sobre esta ciudad, que conoce bien; entre ellas, intentar que la visita coincida con un sábado, para poder disfrutar de los juegos de pirotecnia que al llegar el anochecer iluminan la catedral y son dignos de disfrutar. ¡Conseguido! Otra de sus sugerencias fue que no dejásemos de alojarnos en un hotel frente por frente de la Catedral desde donde poder ver los fuegos artificiales desde el propio balcón de tu habitación: "Hotel Cantera Diez" (el edificio de los soportales de la plaza) que quedó descartado rápidamente, pues costaba como cuatro veces un hotel medio. Nuestra elección fue "Casa de los dulces sueños", una opción un poco cursi de nombre, pero el hotel estaba bastante bien en una zona completamente nueva y con desayuno incluido por 1.616 MXN. (81 euros).
Viajar en Navidad es como vivir un cuento de hadas añadido a tu viaje. Y en México, esto es superlativo. Las ciudades enteras se engalanan, adornan y bullen alegría por los cuatro costados. Morelia nos recibió con sus mejores galas y pastorelas en la plaza, recreando la Anunciación y el Nacimiento de Jesús con una grandiosa interpretación.
No queríamos alejarnos mucho de los aledaños de la catedral, pues a las 9 de la noche comenzaba el espectáculo de los fuegos artificiales y "como llamados con campanillas", subimos a cenar a un restaurante frente a la catedral, situado en la primera plata de un edificio. Cual sería nuestra sorpresa, que nos recibía con una megaterraza, desde donde pudimos ver los fuegos pirotécnicos. ¡Un lujo, vamos!
Domingo, 19 de diciembre
Nuestro periplo habría de comenzar por el mismo sitio donde lo dejamos la noche anterior: la catedral.
Sin remedio, la mirada se dirige hacia la gran mole que es la preciosa catedral, que sustituyó a la iglesia inicial de mediados del siglo XVI, ubicada en otro emplazamiento, y que pronto quedó pequeña e inservible tras un incendio; momento en que decidieron la construcción de otra, monumental, para lo que tardaron cerca de cien años en su construcción. La actual seo, inaugurada en 1744, edificada con cantera rosa que hace que resalten sus sinuosas formas barrocas y sus dos torres gemelas de 70 m. de altura, la convierten en el edificio más emblemático de la ciudad: Morelia, cuyo nombre cambio de Valladolid al actual en conmemoración al libertador José María Morelos. Poco queda de las joyas que otrora albergara la catedral de épocas medievales, pero no dejéis de admirar la escultura del Señor de la Sacristía, hecha con pasta de caña de maíz seca y rematada con una corona de oro de Felipe II.
Catedral de Morelia |
Señor de la Sacristía (Morelia) |
Leí hace muchos años que la Corona Española emitió unas ordenanzas, a finales del siglo XVI, mediante las que regulaba la edificación de las nuevas villas en el Nuevo Mundo y en las Indias Orientales y para ello, sirvieron de ejemplo los planos de Santa Fé en Granada, pequeña ciudad creada por los Reyes Católicos, con la culminación de la Reconquista. Estas nuevas urbes debían ser construidas de forma ortogonal, a partir de dos calles longitudinales y una transversal, donde situar los edificios institucionales: civiles y eclesiásticos y la ciudad iría creciendo en torno a dicha plaza. En Morelia, no encuentro esta estructura: lo primero que llama la atención es que no se acceda a la puerta principal de la Catedral desde la propia plaza, sino desde la Avenida Morelos, calle con muchísimo tránsito rodado; así como que el edificio del Ayuntamiento tampoco se halle en ella; la explicación debe ser que nos encontramos ya con edificaciones del siglo XVIII y, es probable que los Borbones modernizaran la concepción de las urbes en América y no olvidemos que la prima catedral desapareció en un incendio.
Catedral de Morelia |
Dividiendo el mapa de Morelia por su ecuador y dirigiéndonos hacia el Norte de la Catedral, numerosos son los impresionantes edificios que llaman la atención del visitante; muchos de ellos no solamente cerrados al público, sino renovando sus fachadas, aprovechando el tiempo de pandemia (imagino); esa es la razón, por la que no tengo ni tan siquiera imágenes.
Palacio de Gobernación, frente a la entrada principal de la Catedral; desafortunadamente, no sé si porque era domingo o se encontraba en obras, no pudimos visitarlo. Antiguamente un seminario, hoy alberga las oficinas del Gobierno del Estado y creo que tiene unos murales de Zalce, que merece la pena ver.
Palacio de Gobierno |
Sobre la misma calle Madero, esquina a Nigromante, topamos con el ex Colegio San Nicolás del siglo XVI, donde estudiara el insurgente José María Morelos. En el segundo piso, la biblioteca de Melchor Ocampo, donada al colegio, antes de ser ejecutado por un pelotón de fusilamiento.
Las calles de Santiago Tapia, A Nigromante, Francisco y Madero y Valentín Gómez Farias forman una enorme manzana que incluye: la Biblioteca de la Universidad, el Mercado de artesanías y dulces y el Palacio Clavijero; tres edificios colindantes en otros tiempos propiedad de los Jesuitas.
Mercado de Artesanías |
Centro Cultural Clavijero. Impresionante palacio con un patio principal, imponente columnas y mampostería rosada, era la sede de la escuela jesuita de San Francisco Javier; hoy es un espacio cultural con interesantes exposiciones. Calle peatonal El Nigromante.
Palacio Clavijero |
Biblioteca de la Universidad Michoacana, antiguo templo católico del siglo XVII. Bella en contenido y continente, pues atesora joyas literarias del siglo XV, de muchísimo valor.
Hemos llegado al Jardín de la Rosas, que en su caso, rezuma bullicio, pues en sus aledaños se instala un mercadillo, "tianguis" como lo llaman por estas latitudes y sus cafés están repletos de gente disfrutando de una bonita mañana dominguera.
Jardín de las Rosas (Morelia) |
Jardín de las Rosas (Morelia) |
Entre los edificios más destacados de los aledaños del Jardín, se encuentra el Teatro José Rubén Romero. ¿Una iglesia y también cerrada? No, no se trata de una iglesia, aunque debió serlo en otros tiempos pues pertenecía a los jesuitas; hoy es propiedad de la Universidad michoacana y está habilitado como teatro. Una bonita escalinata conduce a la puerta de acceso.
Teatro José Rubén Romero |
Cambiamos hacia la parte sur de la catedral, que también tiene sus reclamos:
El Museo Regional Michoacano (calle Allende esq. a Abasolo). Palacio barroco de finales del XVIII, atesora arte y objetos prehispánicos y reliquias de la conquista.
Museo Regional Michoacano |
Palacio de Justicia, frente a la Plaza de Armas, de finales del siglo XVII. Tengo entendido que tiene un pequeño museo con la historia del sistema judicial de Michoacán. Pero cerrado también.
En la calle San Agustín, destaca la casa natal de José María Morelos, héroe nacional y venerado, como no podía ser de otra manera, en la tierra que le vio nacer. Realmente no es la casa natal, sino el terreno sobre el que se levantara la casa en la que nació en 1765 y creció, que fue demolida en a finales del siglo XVIII. Si alberga en su interior un museo que exalta la figura del General Morelos y tiene un uso eminentemente cultural.
Apenas dos manzanas de la casa natal de José María Morelos, encontramos otro museo, que invita a la confusión: este no le vió nacer, pero sí pasar sus últimos días. La casa, que en tiempos de la Colonia era conocida como "de los virreyes", porque era donde se albergaba la élite que llegaba a Morelia de visita, fue adquirida por Morelos y de ella salió para ser fusilado en 1815.
Casa natal Morelos (que no es natal) |
Había llegado el momento de dejar Morelia, que nos despidió con un "susto monumental". Ya he comentado que íbamos con el coche de mi hijo; pues bien, al ir a recoger el coche que estaba en el garaje del hotel, pero al que no se accedía personalmente (te lo llevaban y traían a tu solicitud); tardaron aproximadamente media hora en recorrer dos "cuadras". La responsable del hotel no hacia nada más que llamar a la persona que había mandado a traer el coche, pero no atendía las llamadas. Yo, ya tenía montada mi película: "un señor ya mayor, que ganará una miseria: roba el coche, le vende y ha conseguido ya cash para vivir un par de años sin mover un dedo" o peor, todavía "ha tenido un trastazo y el coche está destrozado". Pues no, señores, nada de eso; volvió como si nada y fuera normal tardar media hora en recorrer dos manzanas,... 😱😱
PÁTZCUARO
Tierra de los tarascos o purépechas, enemigos acérrimos de los aztecas y por ende, recibieron con los brazos abiertos a los españoles a su llegada; con tan mala fortuna que Nuño de Guzmán, sanguinario y cruel fue el encargado de la conquista de esta zona que duró seis años. Tales fueron sus brutales actos que fue llamado a capítulo a España, donde sería arrestado y encarcelado de por vida. Para acallar las revueltas enviaron al juez Vasco de Quiroga, "el tata Vasco" desde México, quien estableció cooperativas entre los nativos y promovió la educación y la agricultura, por ello es muy querido en la zona.
Pátzcuaro es un conglomerado de un pequeño puñado de calles, muchas de ellas sin asfaltar y que continúa teniendo la apariencia de pueblo.
La oferta hotelera no es muy grande, pero encontramos un hotelito en la misma plaza de la Basílica, que no estaba mal y regentado por gente muy muy amable, que te hace la vida fácil; Hotel Boutique Posada la Basílica. 1.063 MXN = 51 euros (habitación doble con cama extragrande). El lugar, inmejorable, frente a la Basílica Nuestra Señora de la Salud. Casona colonial del siglo XVIII, cerquita de todo.
Basílica Nuestra Señora de la Salud |
Patio Hotel Basílica |
Pátzcuaro ("puerta del cielo" es su significado en lengua prehispánica) se ve en un plis plas. Nominado "Pueblo Mágico" posee un punto encantador que recuerda a cada paso su pasado colonial:
Por cercanía, la primera visita, a nuestra Plaza de la Basílica y presidiéndola una gran iglesia, la Basílica de Nuestra Señora de la Salud, terminada en el siglo XIX. Según parece, está construida sobre un yacimiento ceremonial prehispánico. En su interior la venerada Virgen Nuestra Señora de la Salud, hecha de pasta de caña. A la izquierda, podéis encontrar el Mausoleo de Tata Vasco.
Basílica Nuestra Señora de la Salud |
Nuestra Señora de la Salud |
Un par de manzanas separan nuestra plaza de la principal. Mi querido lector se habrá imaginado ya el nombre que puede tener,... Plaza Vasco de Quiroga (Tata Vasco). Coqueta, arbolada, con arcadas y presidiéndola: Tata Vasco. Es enorme para las dimensiones de la población y, otra curiosidad, carece de edificios religiosos en su interior.
Plaza Vasco de Quiroga |
Hay otra plaza más: la Plaza Gertrudis Bocanegra o Plaza Chica, en nombre de una heroina local fusilada en 1818. Un punto de interés es la Biblioteca que lleva también su nombre y que seguro que mi lector sabrá ya, que,... estaba... cerrada. Situada en la Iglesia de San Agustín (calle Padre Lloreda), del siglo XVI, presume de tener un enorme mural de Juan O'Gormann con la historia de Michoacán
Ex templo San Agustín |
Museo de Artes Populares |
La cantidad de templos -en ejercicio y no- que hay en Tepotzotlán es totalmente desproporcionada. A cada paso te encuentras una iglesia; y no siempre con buena conservación.
El antiguo Colegio Jesuita fundado en 1586 constaba del Colegio de las Lenguas, para aprender otomí y poder evangelizar a los nativos; el Colegio de San Martín, para la enseñanza de música, canto y español y latín a los indígenas y el Colegio de San Francisco para la formación de jóvenes novicios, hasta la expulsión de los jesuitas en 1767. Hoy, es conocido como el Templo del Sagrario y comprende cuatro edificaciones independientes:
Antiguo Colegio jesuita, hoy Casa de Cultura |
Templo del Sagrario |
* El tempo de la Compañía, hoy casa de cultura, Existe una churrigueresca leyenda en cuanto al reloj de la torre: Felipe II condenó a muerte al Duque de Avila por ser culpable de alta traición; la ejecución debería tener lugar a las 12 de la noche del día de autos, pero el reloj tocaba las 11 campanadas de las 11 de la noche, pero cuando llegaba a las 12 parecía estropearse y no tocarlas. Así durante tres días. El monarca convencido de que era un advertencia divina, conmutó al Duque la pena y le desterró a México, donde llegaría y moriría a los pocos días cruzando un caudaloso río,... a las 12 de la noche. El rey envió el reloj a México como regalo y este fue a parar al colegio de los Jesuitas.
* El Templo del Sagrario hizo las veces de Catedral hasta su toma por los Jesuitas y el traslado de la Virgen de la Salud a su actual emplazamiento en la Basilica en la Plaza homónima. Tras una larga serie de arcadas es de las imágenes más representativas de Pátzcuaro.
* Ex colegio de monjas dominicas del siglo XVIII.
* Casa de los Once patios -hoy sólo quedan cinco- era donde se ubicaban las celdas de las monjas de calusura. Hoy alberga un centro de artesanía regional.
Había llegado el momento de conocer el lago Pátzcuaro que rodea la localidad del mismo nombre y acercarnos a una de sus islas: Janitzio. En nuestro viaje en 2016, coincidente con el "Día de muertos", me quedé con muchísimas ganas de presenciar la impresionante celebración que llevan a cabo los habitantes de la isla, en una exaltación sin parangón a sus seres queridos ya fallecidos. La tradición purecha cuenta que los muertos vuelven a Janitzio en forma de mariposas que sobrevuelan el lago. A media noche una explosión de música, ofrendas florales y mucha comida que ofrecen hasta a los muertos, convoca a locales y foráneos a presenciar lo que es todo un espectáculo. En aquel viaje mi familia me hizo desistir del intento pues no faltan reyertas y peleas con los efluvios de la bebida.
En 10 minutos en coche desde el centro de Pátzcuaro se llega al Muelle de San Pedrito, donde unas embarcaciones con capacidad para unas 30 personas cada una, te llevan hasta la Isla de Janitzio en unos 40 minutos. El trayecto en sí es ya un espectáculo con los lugareños en sus barquitas desplegando sus artes de pesca en forma de mariposa y un grupo cantando y tocando la guitarra amenizando a los viajeros.
Janitzio es una de las cinco islas del lago. Eminentemente turística, es pequeñita y muy orientada hacia el gran turismo que recibe a diario. En la cumbre del cerro que forma la isla se despliega una monumental estatua de José María Morelos y Pavón, heroe nacional de la independencia, de más de 40 metros de altura. Doscientos escalones son la subida hasta la estatua, pudiendo acceder por una escalera de caracol en su interior hasta sendos miradores en el hombro y el puño. En el nivel inmediatamente anterior una pequeña iglesia con advocación a San Jerónimo. Me esforcé por conocer el cementerio, pues pensaba que siendo el centro de una celebración tan conocida como lo es la de los Muertos en Janitzio sería digno de ver; pero no resulta nada especial.
SANTUARIO DEL ROSARIO
Quedaba la última etapa de nuestro viaje, sobre la que tenía creada unas altas expectativas: las mariposas monarca migratorias, conocidas por su espectacular viaje anual de más de 8.000 kilómetros (ída y vuelta) desde Estados Unidas y Canadá a los criaderos de México; un impresionante periplo que ha hecho famosa a la especie.
Desde Pátzcuaro hay doscientos kilómetros hasta la zona donde llegan nuestras viajeras mariposas. Una demarcación al poniente del Estado de Michoacan y el Este del Estado de México, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2008, cubre 56.000 hectáreas de Área Natural protegida con microclimas que favorecen la hibernación de nuestros lepidópteros, tras un viaje de más de treinta días.
Distribuidos por el área protegida existen 12 santuarios de mariposas Monarca en México, de las cuales sólo cinco están abiertos al público. Por cercanía a Ciudad de México, en nuestro camino de vuelta, elegimos el Santuario del Rosario y el hotel Cumbre Monarca, a escasos 2 km. del santuario.
El hotel rural elegido está francamente bien en una gran extensión de terreno, en medio de un bosque. El precio fue de 67 euros, habitación doble con desayuno incluido. La única pega fue que de noche hacía un poco de frío: una chimenea en el interior de la habitación, para la que te daban un número determinado de kilos de leña y cuando se terminaba (que no duraba mucho), ya no suministraban más.
Martes, 21 de diciembre
Una carreterita, sin pérdida posible, nos condujo al Santuario del Rosario. El lugar es una selva donde predominan los árboles de oyamel, que conforman un microclima que mantiene a las mariposas durante cinco meses. La llegada de las mariposas desde tiempos ancestrales, en los primeros días de noviembre, hizo creer a los Purepechas que las almas de los seres queridos llegaban encarnados en estos preciosos insectos.
Hay que entrar obligatoriamente con guía que va incluido en la entrada y observar una serie de normas: no hablar en voz alta, ni hacer ademanes violentos, no aproximarse a menos de 50 m. y, por supuesto, no molestar a las mariposas. El tiempo de permanencia (imagino que irá en función de la cantidad de público) es de media hora aproximadamente. Impresionante! Nosotros subimos andando y volvimos a caballo. Recomendable, sin lugar a dudas.
El viaje ha llegado a su fin. Si estáis pensando en hacedlo, no os dejará indiferentes.