El Algarve (Portugal)
| Templo de Diana (Évora) |
2 a 9 de enero de 2016
Segunda intentona de conocer El Algarve. La primera, hace muchos, muchos años, dejó tan malos recuerdos que la región se había caído como posible "must" en mi relación de viajes. A aquella primera vez no le faltó de nada: lluvia de día y de noche; un accidente aéreo con muchos muertos, en Faro; se nos inundó la casa de vacaciones que habíamos alquilado; la idea era pasar las Navidades y nos volvimos a España el mismo día de Nochebuena, haciendo "fu" como el gato.
Bien, había llegado el momento de dar una nueva oportunidad a esta meridional zona portuguesa y pasaríamos la primera semana del recién estrenado 2016. ¡Hola Portugal!
2 de enero
Una pequeña vuelta por los alrededores fue un halagüeño anticipo de lo que nos esperaría al día siguiente.
Évora pertenece al Alentejo, la mayor de las provincias de Portugal y su capital. Tradicionalmente se dice que es el granero del país por su grandes explotaciones agrícolas y es también, el principal productor de corcho a escala mundial. Este territorio está plagado de pueblecitos medievales con sus mil y un aromas procedentes de las flores que jalonan todos los balcones.
| Catedral Évora |
3 de enero
No es en balde el que Évora haya sido declarada sitio de interés del Patrimonio Mundial de la Unesco. Gran plaza romana la "liberalitas Julia" de César dejó su huella, que mantiene muy bien conservada; le seguirían los visigodos; y a estos los árabes. Todos han dejado su impronta en la ciudad.
La visita a Évora es fácil, pues todos los sitios están bastante concentrados y se puede hacer a pie completamente.
| Catedral |
| Templo de Diana (Evora) |
| Iglesia San Francisco (Evora) |
En el siglo XVI Évora tenía un serio problema de superpoblación en los cementerios, que se vió agravado por una catástrofe de tormenta y rayos que destrozaron una gran cantidad de casas y murieron unas 800 personas que fueron enterradas en una fosa común. Treinta años más tarde se decidiría exhumar los cadáveres e incrustarlos con cemento en la capilla para recordar a los mortales cuan efímera es la vida y nuestro final que es igual para todos.


| Capilla de los Huesos (Evora) |
La Igreja de Sao Joao Evangelista que alberga los restos de sus fundadores; una trampilla cubre una cisterna, estigio del antiguo alcázar árabe y otra cavidad con los huesos de los monjes.
| Igreja Real de Sao Francisco (Évora) |
| Iglesia Nuestra Señora de la Gracia (Évora) |
En 1540, el rey Juan III ordena la construcción de esta iglesia, dedicada a Nuestra Señora de la Gracia. Hoy es considerada uno de los monumentos más importantes del Renacimiento portugués. Observad las cuatro estatuas encima de la puerta; se llaman los "niños de la Gracia y llevan a cuestas las "cuatro partes del mundo a las que llegaron los portugueses. Juan III mando a inscribir en la fachadas el título de "Padre de la Patria", imitando a los antiguos romanos.
Pasear por esta pequeña ciudad medieval es una auténtica delicia y lo más bonito, sus plazas: la Praça do Giraldo. En el siglo XIV la antigua muralla resulta ya insuficiente para el crecimiento que había experimentado la ciudad y hay que construir otra; de esta época es la plaza, que con el paso de los años se convertirá en la plaza principal de la ciudad, conocida entonces como Plaza Grande. De un lado los Patios del Concello (Ayuntamiento) y del otro, la Iglesia de San António. En esta plaza se hacían fiestas, torneos de caballeros, justas y los tristemente célebres autos de fe. Hoy es el auténtico centro bordeada de soportales, todos distintos, de altura y de forma; la praça do Sertorio,... Lo mejor, deambular por sus calles, sin rumbo fijo y disfrutar de todos sus rincones.
| Palacio das Cinco Quinas |
3 de enero
Nuestra localidad era coqueta: casas de verano y hoteles y un paseo marítimo que ofrecía un buen muestrario gastronómico y que tuvimos ocasión de comprobar a lo largo de los días.Algarve es la parte meridional de Portugal. Estos fueron los confines de las conquistas musulmanas y por ello le denominaron Al-Gharb -el Occidente-. Hoy, se ha convertido en el estandarte del turismo en Portugal. Por eso, para descubrirlo, os recomiendo ir durante su benigno invierno, disfrutaréis de todo tranquilamente.
La costa de El Algarve mide 165 kms. desde la punta de San Vicente hasta Vila Real de San Antonio, en la frontera con España y la recorre una buena autopista. No es mucho, pero no era cuestión de pasarnos todo el día en la carretera, por lo que nuestra intención fue, ver las localidades cercanas y un día, llegar hasta Segres e ir visitando lo más interesante al volver.
4 de enero
Tavira es una ciudad encantadora que teníamos a 10 minutos, por lo cual fueron numerosas las veces que acudimos a ella ya sea para comer, buen tiene una muy buena oferta culinaria, para hacer compras o tomar un simple café en su agradable plaza.
Tavira tiene la suerte de tener la playa, como ya he explicado, a 3 kms; por ello, se ha librado de las grandes construcciones inmobiliarias que han invadido localidades cercanas.
La Plaza de la Republica es uno de los puntos importantes de la ciudad y cruzando el puentecillo encontrará una zona repleta de buenos restaurantes.
5 de enero
He hablado de "ciudad más grande", pero para el visitante es sumamente manejable. Si se ha
aparcado el coche en las afueras, callejeando un poquito se llega enseguida al puerto. Una amplia plaza, de forma totalmente irregular, llamada Francisco Gomes, distribuye las principales vías de la ciudad: la Avenida de la República y una docena de callecitas que se extiende por toda la ciudad, también encontramos aquí el Museo Marítimo -visita muy recomendable-, la Iglesia de la Misericordia y un pequeño arco, el Arco de Vila que conduce a la Citade Velha (Ciudad Vieja).| Catedral Faro |
| Iglesia do Carmo (Faro) |
5 de enero de 2016
Albufeira es una población que con ser la que más fama ha alcanzado para el turismo de masas europeo puede ser perfectamente prescindible si disponéis de poco tiempo. En su día, apuesto a que debió ser un coqueto pueblecito de pescadores que hoy ha sido devorado por grandes edificios con apartamentos y hoteles que puedan dar cabida al turismo veraniego.A pesar de todo tiene una cuantas callecitas en el centro que evocan su pasado de puertecito marinero y un par de playas francamente bonitas.
Tiene una estructura de acantilados a los que se sube por una escalera mecánica y un buen mirador en la parte superior ofrece unas buenas vistas de la plaza y la Playa de los Pescadores.
7 de enero de 2016
El final de nuestras minivacaciones se acercaba poco a poco y este día recorrimos los 154 kms que nos separaban de Cabo San Vicente, para hacer la ruta turística a la inversa; es decir de oeste a este,hasta donde llegásemos.
La puesta del sol en su avance hacia otros continentes es un espectáculo que no se pierde todo aquel que pasa por aquí; no tuve la agudeza de preverlo, pues debe ser algo digno de ser contemplado.
El contraste de colores entre la roca, el mar y el cielo, se rompe con el edificio blanco y el alto faro con su linterna roja, como guardián de esta Reserva Natural en los confines de Europa.
Sagres es el pueblo más meridional de Portugal y se compone de unas pocas calles, con un par de hoteles y restaurantes, un pequeño puerto y un palacio del XIX, construido sobre las ruinas que dejó el terremoto de 1755 y que al parecer es el reino de surferos de toda Europa.
| Rosa de los vientos |
Os recomiendo este restaurante en la playa: bueno, bonito y barato (dentro de un orden).
Antes de entrar en Lagos, merece la pena -y mucho- desviarse tres kilómetros hacia la playa para contemplar una de las formaciones calizas sin paragón en toda la costa portuguesa, Ponta Piedade. La costa, formada por acantilados muy erosionados por los vientos y el mar ha creado grutas naturales y formaciones imposibles.
Hay pequeños barcos pesqueros que por un módico precio te llevan navegando entre las formaciones.
| Lagos, Portugal |
