La Rioja, tierra con nombre de vino















Un fin de semana largo por delante parecía una buena ocasión para visitar La Rioja. Las ventajas eran muchas: no muy lejos de Madrid, una provincia con un tamaño manejable, muchas cosas que ver, buena comida y bebida con denominación de origen.

17 de marzo 2012

* Santo Domingo de la Calzada.-

Santo Domingo de la Calzada
En el siglo XI Santo Domingo se retiró a estos parajes, concretamente a un bosque de encinas, para llevar una vida de eremita y ayudar a los peregrinos que cruzaban hacia Compostela.  Construyó un puente, una ermita, un pequeño hospital y un albergue de peregrinos (hoy Parador nacional). Pronto la noticia de sus milagros se esparció por toda la cristiandad y a él acudían en busca de ayuda desde lejanas tierras. A su muerte y entorno a su tumba (vivió más de cien años), comenzaron a asentarse edificaciones que pronto conformaron la ciudad amurallada que llegó a ser en el siglo XV.

El recorrido debería comenzar forzosamente por la plaza del Santo. Además del puente de piedra, alzado por Santo Domingo, se conservan amplios restos de sus murallas medievales. Se accede al casco histórico por la Plaza de España o Plaza Mayor; en ella se alza el Ayuntamiento barroco, la alhóndiga y edifico del Corregimiento, cárcel del siglo XVIII. Desde esta plaza se puede admirar la torre exenta, conocida como "la mejor moza de La Rioja", a la que se puede subir y disfrutar de las maravillosas vistas.ç.

 La catedral fue construida sobre la originaria iglesia románica levantada por el santo, de la que se conserva la capilla circular. También se puede ver el Museo Catedralicio y una de las joyas artísticas que es el mausoleo y cripta del Santo de 2m, uno de los mejores ejemplos del románico yacente. Es costumbre entre los devotos, girar entorno al sepulcro doce veces mientras se reza. enfrente, el insólito gallinero que contiene un gallo y una gallina vivos, en recuerdo del famoso milagro del santo. Os dejo aquí el link de una página web institucional, por si alguien quiere conocer la historia del milagro, que es, cuanto menos, curiosa. Milagro Santo Domingo de la Calzada

En la misma plaza está el Hospital de Peregrinos, hoy Parador de Turismo y la románica iglesia de Nuestra Señora de la Plaza.

Relaciono las visitas imprescindibles, aunque he de reconocer que no lo vi todo, pero que mi lector no se lo pierda: la Catedral y su exposición; la Torre Exenta; el Puente de Santo Domingo; el Convento de San Francisco: el Centro de Interpretación del Camino de Santiago; el Monasterio de Nuestra Señora de la Anunciación; la Casa de lña Cofradía del Santo y Albergue de Peregrinos; la Plaza de España o Plaza Mayor; el Parador de Turismo y, las Murallas.

La salida de Santo Domingo de la Calzada se precipitó, pues el dueño del hotel donde nos alojamos nos recomendó que llamáramos para concertar visitar a los Monasterios de San Millán de la Cogolla o muy fácilmente nos quedaríamos sin poder verlos, sobre todo el de arriba. Así lo hicimos y nos dieron hora para las 12 p.m.

Monasterio de Yuso













* San Millán de la Cogolla.-

La historia de este enclave comienza cuando un pastor llamado Emiliano o Millán decide retirarse, en el siglo VI, para llevar una vida ascética en una cueva; lugar en el que se decidiría erigir un Monasterio en su honor en el sigo X.

Para una estudiante de Filología, el sitio es mágico, como no podría ser de otra manera; no por la belleza y espectacularidad de su entorno -que sí-; no porque en 1997 fuera declarado Patrimonio de la Humanidad -que también-; no por la majestuosidad de sus dos monasterios -que también-; sino por ser cuna donde se escribieron las primeras palabras en castellano, un romance incipiente que era la lengua vernácula que se utilizaba hace poco más de un milenio.


A las 12 en punto un autobusito sube a la gente con previa cita al Monasterio de Suso (del latín sursum que significa "arriba" (en coche no se puede subir al Monasterio de arriba). Este monasterio surgió de la cuevas que habitaron los discípulos de San Millán, en el siglo VI, y poco a poco se fue convirtiendo en un cenobio hasta terminar siendo monasterio y de hecho son patentes los distintos estilos que dejaron su impronta entre los siglo VI y XI.


El acceso al monasterio por una especie de atrio, con unas vistas fantásticas, contiene las tumbas de los Infantes de Lara y de su tutor Nuño. A través de un arco mozárabe se accede al interior y de casi una sola ojeada podemos ver el monasterio mozárabe y los restos de la primitiva construcción visigótica. La cueva sepulcral conserva la lápida del fundador del siglo XII, de alabastro negro y la figura de San Millán en ropajes sacerdotales (curioso, pues no perteneció a ninguna orden sacerdotal) con una cruz en el pecho denominada "Cruz de San Millán.

Cueva Sepulcral San Millán










Pone la carne de gallina pensar que dentro de estos muros, en lo albores del siglo XI, un fraile, probablemente vasco, escribiera notas marginales en un códice latino, probablemente para aleccionar o simplemente por aclarar, y fueran precisamente las primeras palabras escritas de la lengua que hoy hablan casi 500 millones de personas. Y no sólo eso, sino que dos siglos más tarde Gonzalo de Berceo, primer poeta español conocido, escribirá su obra poética, también en este monasterio.

Ya de regreso del Monasterio de Suso debíamos hacer tiempo para visitar el Monasterio de Yuso (de Abajo) pues cierran a las 14 h. y no abren hasta las 16:30, por lo que nos dedicamos a pasear por el pueblo hasta encontrar un sitio donde comer. Asador Serrano, muy recomendable.

Justo a la hora de abrir estábamos como clavos. La visita guiada hace un recorrido por las partes más emblemáticas del Monasterio: el Salón de los Reyes (llamado así por los cuatro grandes lienzos que representan a los reyes bienhechores del Monasterio); el claustro; la sacristía -de una belleza indescriptible-; y la iglesia. Como dato curioso y que no tuvimos la suerte de constatar por muy contados días, en torno al 21 de marzo tiene lugar el equinoccio, cuando el sol se proyecta directamente sobre la línea del ecuador y los polos se hallan orientados en sentido norte/sur, sobre las seis y cuarto de la tarde, entra la luz por el rosetón de la parte trasera de la iglesia, que proyecta un círculo perfecto de luz solar en el mismo centro geométrico de la iglesia.

En la sala de exposiciones resaltan las réplicas de los marfiles románicos de las arquetas: relicarios de San  Millan y San Felices, cuyos originales fueron salvajemente destrozados por las tropas de Napoleón.

El Monasterio de Yuso, construido en el siglo XVI sobre un monasterio románico anterior, estaba regido por monjes benedictinos, uno de cuyos priores más significativos fue Santo Domingo de Silos. Desde sus inicios hasta 1809, en el que empiezan sus avatares, se suceden una serie de expulsiones (Napoleón, Desamortización de Mendizábal,...) y vueltas al sitio de origen, hasta que, tras treinta años de abandono, una comunidad de monjes agustinos recoletos se asienta en el Monasterio, utilizándolo como casa de formación de misioneros con destino a Filipinas, a finales del siglo XIX y en él continúan a la fecha.

Glosas Emilianenses
Por último la joya, no original, pues ésta se encuentra en la Real Academia de Historia de Madrid, pero sí una copia facsímil de las Glosas Emilianenses. La biblioteca, solo accesible para estudiosos, contiene volúmenes incunables de valor incalculable. Si que se puede ver, sin embargo, un impresionante cantoral completo del siglo XVIII -uno de los tres de los que contamos en España-, compuesto por 29 enormes libros, con pesos de entre 60 y 120 kg, escritos en gregoriano ("de bolsillo", que los llaman).

* Cañas.-

Sin lugar a dudas, lo más relevante de esta población es la abadía cisterciense de Santa María del Salvador, regida por monjas bernardas que lo ocupan desde su fundación, en el siglo XII hasta la actualidad. Las visitas son guiadas y te llevan por todas las dependencias, no ocupadas actualmente por la comunidad. En la antigua sala capitular han habilitado un interesante museo y de entre todos sus tesoros destaca el magnífico sepulcro gótico, que al parecer conserva el cuerpo incorrupto de la beata Urraca (muerta en 1262), abadesa e impulsora del convento.

A estas alturas nos ha alcanzado la noche y vamos, del tirón, hasta Haro, donde teníamos previsto pasar nuestra segunda noche.

De obligado cumplimiento es la visita a la Herradura, calles que conforman una especie de u, punto vital de la ciudad, sobre todo cuando llega la noche. En ellas se suceden uno tras otro, bares, mesones, restaurantes, entre los que hay verdadera pugna por conseguir la mejor y más original tapa. El juego consiste en ir entrando y saliendo de estos establecimientos, consumiendo su mejor tapa y un riojita y terminar por la punta contraria, lo suficientemente cabal  como para llegar a tu hotel, aunque sea a cuatro patas.

18 de marzo de 2012

* Haro.-

Haro







 El espacio urbano de esta señorial villa se organiza en torno a la plaza de la Paz. En ella se encuentra el Ayuntamiento, obra de Ventura Rodríguez. Otros edificios a destacar son la Iglesia de Santo Tomás, Monumento Nacional desde 1931 y sus innumerables palacetes, que nos hablan de tiempos de esplendor y bonanza económica. Todo ello conforma una almendra central que otrora fuera lugar donde convivían cristianos, moriscos y judíos.

Llegados a este punto, he de confesar que el leitmotiv del viaje fue un regalo que el "amigo invisible" hizo a Manolito por Navidad y consistía en una visita guiada a una bodega. La Bodega elegida fue Bodegas Bilbaínas, basándonos más en ubicación, situación respecto a nuestro itinerario y poco más. Fue un acierto.

Sinceramente, no sé si Bodegas Bilbaínas es la mejor bodega de la Rioja o si la admiración proviene del buenhacer de la persona que nos guiaba.

El edificio en principio fue decepcionante, pues se encontraba en restauración y además del andamiaje, poco mas podía verse de la fachada, pero pronto se pasó y el resto lo compensó con creces.

Bodegas Bilbaínas













Bodegas Bilbaína es la primera y más antigua firma embotelladora de La Rioja. Sus orígenes se remontan a 1859, en que provocada por la propagación del filoxera en Burdeos, los productores franceses se vienen a España y se instalan en las inmediaciones de la Estación de trenes de Haro, en La Rioja y aquí vendrían a instalarse todas las empresas pioneras en el vino de la rioja, entre ellas, Bodegas Bilbaínas. En 1901 es adquirida por un grupo de empresarios que construyó el edificio de su sede actual. En los años 90, el grupo Codorniú compra Bodegas Bilbaínas y moderniza todos los procesos implicados en la obtención del vino que hasta ese momento llevaban a cabo de una manera más tradicional.

Sus marcas registradas son varias: Viña Pomal, La Vicalanda, viña Zaco, Viña Paceta y es el mayor propietario de viñedo en el municipio de Haro -unas 250 hectáreas- que nutren de uva a la bodega situada junto a las tierras, lo que asegura un proceso rápido.

Aun para un abstemio como yo -bueno, que habrá quien me desmienta ante esta aseveración-; dejémoslo en "aun para una no bebedora de vino tinto", estas visitas son de lo más enriquecedoras. Tras esta visita ya sé que:

  • Crianza Corresponde a vinos al menos en su tercer año que han permanecido un año como mínimo en barrica de roble. En vinos blancos el período mínimo de envejecimiento en barrica es de 6 meses.

  • ReservaCorresponde a vinos muy seleccionados con una crianza mínima entre barrica de roble y botella de tres años, de los cuales uno al menos en barrica. En vinos blancos el período de crianza es de 2 años, de los cuales como mínimo 6 meses en barrica.

  • Gran ReservaCorresponde a vinos de grandes cosechas que han sido criados un mínimo de dos años en barrica de roble y tres años en botella. En vinos blancos el período de crianza es de 4 años, de los cuales 6 meses como mínimo en barrica.

 Extraído de la página oficial de Rioja: Denominación de Origen.

Tras una charla en la recepción de visitantes en la que te cuentan la historia centenaria de la Bodega, se pasa directamente al terreno sembrado, que aunque hacía un fresquito más que considerable, mereció la pena el ver lo que te contaban in situ.

Nuestro guía, entendido en vinos como pocos, nos iba contando los pormenores de las plantaciones: tierra arcillocalcárea y condiciones metereológicas óptimas, unidas al mimo de sus fabricantes hacen que sean unos caldos sin parangón en el mundo. José  Luis, me parece que se llamaba nuestro guía (si le acabado de rebautizar, le ruego me disculpe) nos iba comentando como Bodegas Riojanas combina las prácticas tradicionales: la poda, el deshojado, la eliminación de uvas y la vendimia manual con la viticultura de precisión.














Aprendimos cosas tan curiosas como el significado de plantar un rosal en cada cabeza de un viñedo: existe una planga de un hongo que ataca a ambas plantas por igual pero los efectos se detectan antes en las hojas del rosal, por lo que puede servir de aviso al agricultor para tomar medidas correctoras.

Unos plastiquitos de colores -parecido a lo que utilizamos para cerrar las bolsas de pan de molde-, repartidos aparentemente sin un orden premeditado, resultaron ser esparcidores de feronomas -sí habéis leído bien-. Es una técnica conocida como confusión sexual, en la que estos artilugios van liberando y saturando el ambiente de la feronoma, con lo que se consigue que el macho no sea capaz de distinguir dónde se ubica la hembra. De esta manera se evita en gran medida el acoplamiento y posterior desarrollo de la plaga.

Nos explicaba también nuestro guía lo estrictas que son las normas de la denominación de origen La Rioja.

"Con objeto de garantizar la calidad de los vinos de Rioja, el Reglamento de la Denominación establece, entre otros aspectos, el número mínimo y máximo de cepas que se puede plantar por hectárea; el uso o no de sistemas de riego; el modo de podar las plantas, incluyendo el número de yemas por cepa; el grado alcohólico que deben tener las uvas vendimiadas; la producción máxima de uva por hectárea; las técnicas de elaboración, que excluyen la utilización de ciertos tipos de prensa y otras máquinas; las formas y condiciones de crianza del vino, que prohíben el uso de trozos de madera para aportar aromas a bajo coste, y los requisitos de las bodegas de crianza, que deben contar con un número mínimo de barricas bordelesas de roble para ser consideradas como tales.

Los técnicos del Consejo supervisan cada año, durante el periodo de vendimia, la uva que entra en las distintas bodegas de elaboración, y una vez obtenidos los vinos realizan análisis químicos y catas de todos y cada uno de ellos para determinar si merecen la calificación oficial de vinos de Rioja o no."

Extraído de: http://www.vinoturismorioja.com/region/Denominacion/Medidas

El Grupo Codorniú ha dado a Bodegas Bilbaínas el soplo de modernidad que le hacía falta, con la creación de un nuevo pabellón de vendimia, un nuevo sótano para la crianza, etc.

Nuestro guía continuaba ilustrando todo lo que íbamos encontrando a nuestro paso.

La vendimia se realiza entre septiembre y octubre y una vez recogida la uva éstas pasan los primeros controles de calidad: ph, acidez, concentración de azúcares, etc. y pasan al foso de la vendimia  y de allí a las tolvas donde una máquina va eliminando los nervios de los racimos y de ahí pasa a la sala de fermentación alcohólica, proceso muy importante y donde a través de pantallas se controla con precisión todo el proceso.

A esta sigue una segunda fermentación para reducir la acidez y, por último la crianza en barrica, de entre 220 y 225 litros.Una vez pasado el tiempo en barrica el vino es embotellado y se inicia otro periodo de crianza dentro del envase de cristal.

Todo este recorrido es  aderezado con una cata de distintos vinos, que fueron las delicias del personal, no mías, pues ya he comentado mi nula afición al vino tinto. A la entrada, cuando devolví la copa, porque no tenía intención de beber, me miraron como si hubieran visto un ser alienígena y no les falto nada más que decirme aquello de que "el que al mundo vino y no toma vino, ¿a qué vino?"

Quiero dejar constancia de la descortesía y poca visión que tuvieron cuando al finalizar la visita, la copa, que te la entregaban con una especie de receptáculo de tela que colgabas al cuello y que incluía una bolsita de colines, y que si querías llevar debías abonarla al precio de 3€; pregunté si me podrían regalar, para llevarme de recuerdo, la bolsita de tela, cuyo coste estimo en 0,05 €; en el momento de estar pagando una caja de vinos de reserva y otra especial con una combinación de vino y cava, y me dijeron que no, que el precio incluía tanto la copa como la bolsa. Porque dejaría a mi marido sin el vino, pero de buena gana les hubiera dejado con las cajas de vino para ellos.

* Cuzcurrita del río Tirón

Cuzcurrita del río Tirón













El nombre no tiene desperdicio, pero os puedo asegurar que es un pueblo con encanto. En el que lo más destacable es el castillo de los Velasco, de propiedad privada y muy bien conservado y la iglesia de San Miguel. No es mucho, pero el cruzar su puente románico y contemplar las vistas de la torre del homenaje del castillo a un lado, la altiva torre de la iglesia al otro y el río Tirón, puedo asegurarte que es difícil cerrar la boca.














Pero este pueblecito tenía otra sorpresa que darnos. Recomendaciones de la guía turística impresa de turno: restaurante Guillermo, comoda típica riojana. Sonaba bien, allí que os fuimos. El aspecto, de mesón de esos que el comer es un arte y lleno a reventar; la cosa pintaba bien. Mesita para dos -la única que quedaba libre- y, sin preguntar, comienzan a sacarnos cazuelitas, unas detrás de la otra y dos botellas de vino, rosado y tinto. Todo lo que te preguntaban entre cazuelita y cazuelita es un "¿todo bien?". Claro que todo bien, como que estaba todo buenísimo. Cuando estábamos ya que no podíamos más, nos viene la camarera, simpática como pocas y, cuaderno y boli en mano, nos dice que qué queremos de primero: judias pintas, sopas de ajo o patatas a la riojana. Protestamos, ¡esto se advierte! ¡no puede ser! ¡que barbaridad! Por poco avezado que sea mi lector podrá imaginarse que terminamos comiendo el primer plato (judias, Manolito y sopas de ajo, una servidora); y el segundo (que también era obligado) y el postre y el café.

A continuación un "corta y pega" de su menú:


Menú completo


El menú siempre es el mismo, consiste en una serie de entradas, ¡y qué serie!, son chorizo, morcilla asada, manos de cerdo, gambas, champiñon, pimientos rellenos, nueve en total.


Después patatas a la Riojana o caparros pintos, seguidamente chuletas de cordero a la brasa y se termina con una degustación de postres caseros, donde se incluye la famosa torrija.

Postre en Casa Guillermo - Cuzcurrita







Finalmente viene el café de puchero y las botellas de licores caseros. Y no deje de tomarlo todo, porque el bueno de Guillermo se puede enfadar.


El ambiente en esas condiciones se hace muy distendido ya que el vino de su propia cosecha aparece en la mesa cuantas veces como haga falta. Aquí se termina cantando y a ello anima el propio Guillermo que tiene buena voz y estilo.



Nos lo comimos y bebimos todo, todo, para que Guillermo no se enfadase y no terminamos cantando, pero sí durmiendo la siesta en el coche dos calles más abajo.

* Briones.-


Museo del Vino Briones
Briones es una bonita población, que ha atraído más fama debido a la creación de un Museo del Vino, cuya visita, según parece, es altamente recomendable. Inaugurado en el 2004, son muchos los comentarios favorables que he leído por foros de viajeros. Nosotros nos quedamos en la puerta y finalmente desistimos de entrar, primero, porque la digestión aun no estaba hecha y dudábamos de que algún día nuestros estómagos sintetizaran todo lo que habíamos engullido y segundo, porque después de la visita a la bodega, pensamos que sería un poco más de lo mismo. No sé, es probable que hiciéramos mal.

A Briones se la ve desde la carretera, pues está en lo alto de un monte y su iglesia, destaca con gallardía en el centro del pueblo. Pero es algo más que su iglesia, un paseo por su casco urbano es un deleite que merece la pena, callejeando, sin prisa, dejándose sorprender por un arco, un blasón, una fachada

* Nájera.-


Ciudad de corte y cuna de reyes en su época de esplendor -siglos X y XI-, en que Nájera era la villa de la corte del reino de Navarra. No pudimos ver por dentro sus monumentos, pues la hora no era apropiada para ello, pero si disfrutamos de sus vistas por fuera y de callejear por su estrecha Calle Mayor, que es la arteria de la ciudad.

Nájera
Para acceder al casco histórico hay que cruzar el puente de piedra de San Juan de Ortega. Es de obligado cumplimiento aparcar en los aledaños del río donde se pueda -hay aparcamiento habilitados-, pues el casco antiguo es peatonal en su mayor parte. Su principal monumento es el monasterio de Santa María la Real, mandado a construir a mediados del siglo XI por el rey don García y tengo entendido que es un "must" de cualquier visita a Nájera. Una joya es el panteón real, donde se encuentran enterrados más de una treintena de personajes reales pertenecientes al reino de Nájera-Pamplona. Sí que pudimos entrar a un pequeño museo, el Museo Najerillense, que expone las piezas halladas en excavaciones en los alrededores.

Dejándonos muchos sitios en el tintero -hasta el día siguiente que volveríamos- seguimos hasta Logroño.

* Logroño.-

Recomiendo el Hotel NH Herencia Rioja, por ubicación -andando al centro-, buena atención -olvidé un reloj de pulsera en el baño, mismo que tenía en mi poder a los dos días siguientes en Madrid-; y por precio -tienen una tarifa por internet, de prepago, con desayuno incluido, francamente ajustada-.

Mi lector debe conocer y si no, se lo cuento, que ir a Logroño y no pasar por la noche por la calle Laurel, es catalogado como de hecho sacrílego. Como en toda La Rioja, calle donde la copa de vino y la cazuelita de tapa es todo un arte. Lo intentamos, incluso llegamos a entrar en una de estas "capillas del vino". Imposible, la copiosa comida seguía dando vueltas.

Paseíto nocturno y a la cama. Pero ¡Ay la tentación!, que aparece cuando menos te lo esperas, un bingo enfrente del hotel me llamaba a voces. 30 euros de contribución al bingo y a Hacienda -que como dicen "que somos todos", algo me vendría de vuelta- y, ahora si que sí, a la cama.

19 de marzo de 2012

¡Felicidades a los pepes y papás de todo el mundo! (incluido el mío, allá donde esté)

Logroño
Un paseo por el casco antiguo de Logroño pasa obligatoriamente por la calle de Portales, "soportada" (acabo de comprobar en el DRAE que esta palabra no existe, pero supongo que me entendéis = con soportales) en todo su trazado.

El monumento más importante es la Concatedral de Santa María de la Redonda, del siglo XV, con sus dos torres gemelas. En su interior, su barroco retablo, tallas de Gregorio Fernández, el sepulcro y panteón del Espartero (sabéis, el del caballo cuyos atributos te ponen de ejemplo en cuanto hay algo fuera de lo común) y la joya, un Calvario que pintó el mismo Miguel Ángel.

Logroño tiene puntos de inevitable visita como la Iglesia de San Bartolomé, cuya portada es del mejor gótico de la ciudad, la Puerta del 













Revellín, que son los restos de las fortificaciones y del que se conserva la puerta que daba salida hacia el Camino de Santiago, el Convento de La Merced, que acoge en la actualidad el Parlamento de La Rioja; el Mercado de Abastos, su puente de piedra y también el de hierro y, ¡como no! la calle del Laurel, no os olvidéis de ella. De noche mejor que de día. Otra cosa divertida o cuanto menos, curiosa, es un juego de la oca gigante en el suelo de la plaza del mismo nombre y las casillas son alusivas a pueblos que se atraviesan en el Camino de Santiago.

* La Guardia.-


Esta bonita población, a pocos kilómetros de Logroño, ya no no forma parte de La Rioja, sino que pertenece a Alava, provincia del País Vasco y su nombre en euskera es Biasteri.

El nombre de La Guardia le viene de antiguo, como consecuencia de su situación geográfica estratégica frente a Castilla y se la consideraba la guardiana de Navarra.

La Guardia








Las guerras carlistas hicieron grandes destrozos en las murallas que circundaban La Guardia. Qué visitar: Su muralla, con sus cuatro puertas que se conservan; la Plaza Mayor y su Ayuntamiento, centro neurálgico de la villa; la plaza del Gaitero, donde un conjunto de escultura "viajeros" consigue que cada turista se saque su foto de rigor haciendo alguna tontería; la Torre Abacial, de origen militar, hoy es el campanario de la Iglesia Santa María de los Reyes., del siglo XII, pero finalizada en el XVI y muchas, muchas casas solariegas, que hacen del paseo una recreación visual de la época.

A los pies, se abren las tierras y los pueblos de La Rioja alavesa, pues como el vino no entiende de lindes ni de límites geográficos sus viñas son tan de primerísima calidad como las que en se encuentran en La Rioja y por ende, también forman parte de su denominación de origen.


* El ciego.-

Bodega Marqués de Riscal













También provincia de Álava y tiene cosas que ver lo juro: la Iglesia de San Andrés, la Ermita de la Virgen de la Plaza y el Ayuntamiento, pero el interés de mi visita era otro: ver, aunque solo fuese por fuera, la fantástica bodega del Marqués de Riscal. Edificio diseñado por el famoso arquitecto canadiense Frank O. Gehry, que al estilo de los Guggenheim creo esta maravilla en titanio con colores representativos del una botella de buen Rioja Marqués de Riscal: "rosa, como el vino tinto, oro,como la malla de las botellas de Riscal, y plata, como la cápsula de la botella". 

Sin palabras...

En el recinto han creado también un hotel de lujo -solo para privilegiados- y un restaurante con muy buenas vistas a toda la zona, poseedor de una estrella Michelín.

Al entrar en su página web llama la atención un cartel que te dice, sin el menor reparo que "EL MEJOR RISCAL SE BEBE EN CHINA", ahondando en la noticia te percatas de que se refiere a que Marqués de Riscal ha ganado una subasta histórica con 100 añadas que datan de 1862 a 2005. ¡Enhorabuena! Si me hubiera enterado antes hubiera optado a ello para no consentir que tal tesoro saliera de nuestras fronteras.

Cenicero
Cenicero.-


No, señores, no se me ha colado esta foto; ahí donde la veis Cenicero tiene su propia Estatua de La Libertad, ¡si señor, como el mismísimo New York! En 1897 y tras las guerras carlistas se acordó levantar un monumento en memoria de los heroes y encargaron esta Estatua de la Libertad (a cuyo encargo contribuyo el mismísimo Sagasta con 250 pesetas de la época. En 1936, Franco ordenó encarcelar a la Libertad. Hasta que en 1976, volvió a su sitio original.

* Navarrete.-
Navarrete


La villa es bonita para dar un paseo por ella, lo que ocurre es que cuando son las cuatro y media de la tarde y te cuesta encontrar dónde comer, la magia desaparece. Finalmente, en un bar, dimos buena cuenta a un bocata de tortilla con chorizo, que nos supo a gloria bendita.


Fin de periplo y regreso a Madrid, con atascos incluidos, cómo no.



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