Turín, "cuna de Italia"

Sábana Santa / Sacra Síndone (Turín)
Preveo que redactar el preámbulo de este viaje va a resultar tarea ardua, pues hubo una motivación añadida, al simple placer de conocer un rinconcito más de nuestra bota más europea: exposición pública de la Síndone o Sábana Santa de Turín.

Estamos en la primavera del 2010 y el buen tiempo comienza a despertar mi espíritu inquieto. Una noticia del periódico, me puso el motivo en bandeja: en el 2008, el Papa Benedicto XVI había autorizado la exposición al público del Sudario Santo que se conserva en Turín y ésta se llevaría a cabo del 10 de abril al 23 de mayo de 2010.



Todo fue uno. Gracias a internet: un click y tenía reserva para  ver la Síndone el domingo, 16 de mayo, a las 13:45 h.; otro click y tenía vuelos de Ryanair -ída para el sábado 15 a primera hora y vuelta para el lunes 16 (aunque desde Bérgamo), también a primera hora-.

No voy a entrar en polémica sobre algo en lo que religión y ciencia no se han podido poner de acuerdo tras años de investigaciones, pruebas, debates, estudios y un largo etcétera de tiempo invertido y recursos empleados. Por ello, y para que cada uno saque sus conclusiones, mantenga su fe o arquee las cejas ante tanta duda (como es mi caso), os copio cinco links (de unos diez minutos cada uno) correspondientes a un fantástico documental  llevado a cabo por Discovery Channel. Los resultados del Carbono 14, los de la VP-8 de la NASA, los veredictos del equipo STURP y de tantos y tantos otros científicos están encima de la mesa, y a pesar de ello, como decía el Papa Juan Pablo I, "es un reto a la inteligencia". Se sabe, teóricamente cómo no se ha producido, pero se desconoce cómo se ha producido.

La Sábana Santa (Discovery Channel) 1/5
La Sábana Santa (Discovery Channel) 2/5
La Sábana Santa (Discovery Channel) 3/5
La Sábana Santa (Discovery Channel) 4/5
La Sábana Santa (Discovery Channel 5/5)

Dicho lo cual, paso a relataros mi viaje.
Alpes desde el avión

Creo que solo por las vistas de los Alpes desde el avión, bien merece ya la pena el dinero del billete.
Turín desde el avión

El vuelo de Ryanair, como siempre, "on time"; "ajustaditos" de sitio, pero por el precio, insuperable. Ya en el aeropuerto de Turín, hay un autobús que conecta las terminales con la estación de Dora Railway Station, que en poco más de media hora te deja en el centro de la ciudad y con una frecuencia de cada media hora.. Encontrar un hotel con habitaciones libres, que estuviera bien y que no fuera excesivamente caro, fue una labor infructuosa. Los hoteles en Turín tenían precios disparatados (seguramente sería por la enorme demanda de las fechas; quiero creer que en épocas de normalidad los precios serán acordes a lo que ofrecen); tras mucho buscar, encontré un hotel a precio de alto estrellato y servicios de pensión decimonónica; muy ruidoso, pero muy bien situado (Hotel Mobledor).

Afueras Turín desde el avion


Hemos soltado nuestras mochilas (no nos hacía falta más para dos días) y tenemos casi toda una tarde y todo lo que queramos alargar la noche, con Turín a nuestros pies.

La visita bien se puede empezar por coger una visita guiada que salen desde la Plaza del Castillo. No lo hicimos, pero puede ser una buena opción.

Vía de la Academia (desde hotel)
Qué contaros de Turín. Hoy, capital del Piamonte italiano. Ciudad que desde muchos siglos estuvo ligada a la Casa Real de los Saboya. De gran importancia histórica, cuando en el siglo XIX se convirtió en la primera capital de la Italia Unida y sede de su primer parlamento (1860). Cuna de la "Fiat" y "Martín", la han convertido en un gran núcleo industrial.  Atravesada por río Po -el más caudaloso de Italia- y arropadita por los Alpes. Y, claro, su gran reclamo turístico,... la enigmática Sábana Santa.


Turín es la ciudad de las plazas, por ello sus puntos neurálgicos son varios y se irán descubriendo se empiece por donde se empiece. En este caso lo haremos por la Stazione di Porta Nuova. Aquí es donde te deja el autobús desde el aeropuerto; aquí hay una Oficina de Turismo en las que os podéis armar de planos e información y es un paseo corto hasta llegar al meollo central.




Estación Puerta Nueva (Turín)
La Estación Puerta Nueva es la tercera del país por número de pasajeros y está en pie desde 1864, año en que fue puesta al servicio del público; las obras no terminaron hasta 1868 y, curiosamente se inauguraría en 2009????? Cuando se está acostumbrado a que los políticos inauguren las cosas sin haberlas terminado todavía, esto suena raro, raro,

Nada más salir de la estación y cruzar la gran avenida Vittorio Emanuele II se entra de lleno en la Piazza Carlo Felice. En el siglo XIX se llevó a cabo un proyecto de ampliación de la ciudad hacia el sur y esta plaza conectaba una zona con otra. En su centro el Jardín Sambuy, lleno de castaños, magnolios y hayas.

Seguimos por la vía Roma, una de las principales arterias de la ciudad, plagadita de tiendas de lujo y moda distribuidas a lo largo de sus soportales; porque Turín cuenta con 18 kms. de soportales, de muy diferente edad y que fueron construidos para que la nobleza no sufriera las inclemencias del tiempo; hoy los disfrutamos los locales y los foráneos que visitamos Turín. Sin darnos cuenta, llegamos a la plaza C.L.N. (Comité para la Liberación Nacional). Dos grandes fuentes de mármol dedicadas a los ríos que atraviesan la ciudad: Po y Dora. y colindante casi, la Plaza de San Carlo.

Lo primero que llama nuestra atención, además de las grandes dimensiones de la plaza,  son las dos iglesias idénticas, San Carlo y Santa Cristina (siglo XVII); bueno idénticas, idénticas no son la de Santa Cristina es más bonita con figuras alegóricas (Juvarra); el monumento ecuestre de Manuel Filiberto -Caval de Brons-, representado en el momento de ganar la batalla de San Quintín. Manuel Filiberto, apodado "cabeza de hierro" -no hay que decir más-, hijo del duque de Saboya y de Beatriz de Portugal (sobrino, por tanto, de Carlo V), llegó a ser Comandante Supremo del ejército imperial y siguió luchando al lado de Felipe II. La plaza está flanqueada por los soportales y podemos contemplar la fachada de varios palacios, entre ellos el Solaro del Borgo, sede de la Academia Filarmónica.

Plaza San Carlo (Turín)
Esta impresionante plaza es donde mejor se ve el bullicios permanente de Turín y donde se hace realidad el eslogan de "Turín no está nunca quieta". De hecho, aquí se concentran los forofos de la Juventus cuando su equipo gana algún premio. Para rematar el cuadro, una gran carpa al lado de la estatua albergaba alguna iniciativa municipal, con juegos para niños y mayores relacionados con las matemáticas y la física y una..., que no destaca por su pitagorismo,...
Plaza San Carlo (turín)

No os marchéis de la plaza sin hacer una visita a alguno de sus históricos cafés, Caffe Torino, Baratti & Milano o Caffe San Carlo y pedid el típico bicerín (café, chocolate y nata, exquisito). ¡Ah! y tampoco sin pisar "los cataplines" al toro que hay en el asfalto, pues trae buena suerte.




Plaza San Carlo (Turín)
Pegandito a la plaza, si no fuera porque está separado por la calle de Santa Teresa, formaría parte de la misma, se encuentra el Museo Egipcio, se encuentra en el mismo edificio del Palacio de la Academia de Ciencia. A nosotros no nos daba tiempo de hacer visitas culturales a museos -que quedaron para una mejor ocasión-, pero está catalogado como uno de los más importantes de Europa. En el se expone el legado atesorado durante siglos por los Saboya. Su objeto más preciado es la tumba de Kha y de su esposa Merit datada hacia 1.400 a.C.

Iglesia San Felipe Neri
Subimos por vía Lagrange y su continuación, vía Academia de las Ciencias,  dejando a la izquierda el Museo Egipcio y a la derecha enseguida, aparece el Palazzo Carignano de Guarini, sede del primer parlamento italiano, lugar donde se proclamó el Reino de Italia el 14 de marzo de 1861; hoy es el Museo Nacional del Risorgimento Italiano. Me recuerda mucho a Bernini y su proyecto para el palacio Versalles. En este palacio nacería Carlos Alberto de Saboya y su hijo. Vittorio Emanuele I (primer rey de Italia). No dejéis de ver y comparar su las dos fachadas del edificio, a la cual más bonita.
Palazzo Carignanco (turín)
Palacio Carignano (fachada posterior)

Enseguida nos encontramos con las elegantes Galerías Subalpinas (s. XIX), con tiendas de lujo, galerías de arte y restaurantes; al estilo de Bruselas o París. Estas galerías nos conducirán directamente a la Plazza del Castello. ¡Enorme! Más que la de San Carlo y es la segunda en tamaño de Turín, tras la de Vittorio Venetto. Considerado el corazón de Turín, pero creo que de un corazón más turístico. Lo que no cabe duda es que era el auténtico antiguo centro medieval. Y aquí el visitante se queda boquiabierto con dos bellezas que son Patrimonio de la Humanidad: el Madama, que es el castillo medieval transformado en una belleza barroca sin igual y el Palazzo Reale, donde residiría Victor Manuel II y justo al lado, la Iglesia de San Lorenzo, construida -al igual que nuestro Monasterio de El Escorial- para conmemorar la Batalla de San Quintín contra los franceses, mandado a construir por los teatinos a Guarini. Durante la ocupación napoleónica los edificios de la plaza corrieron el riesgo de ser demolidos: alguien sugirió a los ingenieros del Emperador que destruyeran el Palacio Real y el Palazzo Madama para destinar el lugar a Campo de Marte. La suerte quiso que Napoleón considerara el proyecto una locura y se conservaran los monumentos.
Palazzo Reale (Turín)

El Palazzo Madama (con una fachada medieval y otra barroca), por su parte fue levantado sobre la antigua puerta de la muralla de Augusto; en el siglo XV se le añadió la parte oriental y en el XVIII, la fachada, obra de Juvara. Hoy alberga el Museo de Arte antiguo.
Vista principal Palazzo Madama
Fachada Medieval Palazzo Madama (Turín)

Al otro lado de la Plaza Real se levanta la Catedral de San Juan Bautista (Duomo di San Giovani), mandada a construir por el Cardenal Domenico de la Rovere, realizada en mármol y, a su lado, la Capilla de la Sábana Santa (Cappella della Sacra Sindone o Capella del Guarini), de estilo barroco factoría de Guarino Guarini, posee una extraordinaria cúpula y custodia la famosa "Sábana Santa". Teníamos pase para poder verla al día siguiente a las 13:45 h. y cuál sería mi sorpresa que entramos sin problema y vimos la Sínode, con relativa poca gente. No entendía absolutamente nada. Al día siguiente, lo comprendimos. 

Duomo di San Giovani (Turín)
El sudario mide 4,36 metros de largo por 1,13 de ancho y lleva impresa la imagen de un hombre crucificado. Tras muchos avatares y muchos viajes (Constantinopla, Francia,...), desde 1453 pertenecía a la Casa de Saboya y el desterrado rey Humberto II, lo incluyó en su testamento a favor del Vaticano en 1983.

Detrás de la Catedral y entre un gran terreno totalmente ajardinado se pueden ver los restos de la antigua muralla de Turín y la Puerta Pallatina, los pocos restos romanos, que protegían la ciudad de los galos.

Puerta Pallatina (Turín)
La Plaza de la República está detrás de la Puerta Pallatina. Centenares de puestos y tenderetes del coloreado y vivaz mercado de Porta Palazzo la animan cada mañana. A la derecha podemos observar la antigua Tettoia dell’Orologio (Marquesina del Reloj), en contraste con la futurística estructura proyectada por Massimiliano Fuksas. En el lado opuesto de la plaza se puede cruzar la Galería Umberto I, paso cubierto caracterizado por sus numerosas tiendas.

Atravesando la Plaza de la República y nada lejos de ella, encontraremos la Piazza della Consolata y en ella, el santuario barroco della Consolata y el campanille de Saint Andrea. En la plaza el Café Al Bicerin, local donde nació la conocida bebida de café, chocolate y crema de leche el “bicerin”.

Buscad la calle Garibaldi , muy cerquita de lo estáis pateando, que por otro lado es la calle peatonal más larga de Europa y en una pequeña plaza, llamada Piazza Palazzo de la Citta, bien podéis imaginar por qué, aunque es conocida por la Plaza del Ayuntamiento de Torino, también podréis imaginar por que. El edificio central alberga las oficinas municipales. En su fachada, podemos ver las estatuas de Carlos Alberto y de Vittorio Emanuele II; y en el centro, el monumento dedicado al Conde Verde, Amadeo VI de Savoya, apodado así por el color de los ropajes que solía usar. La escultura representa al conde luchando contra los otomanos en 1366.

Palazzo de la Citta (Turín)
Continuando por la vía Milano y Pietro Micca. desembocamos en el Teatro Alfieri que sustituye al Teatro Real construido en 1740 por Benedetto Alfieri y hoy es sustituido por el edificio que vemos. El teatro se encuentra en la larga y rectangular Plaza de Solferino, pasead por ella y encontraréis tesoros como la Fuente de Angélica, parece ser que fue realizada para ser colocada frente al Domo, pero su costo de adaptación era mayor; la fuente que tiene un sentido muy simbólico, que representa las cuatro estaciones: primavera y verano las dos mujeres y otoño e invierno los gigantes; se dice que el escultor cuando se enteró del cambio de emplazamiento cambió la orientación de la cabeza, que simbólicamente debía mirar al Este. Los gigantes representan las columnas de Hércules, guardianes del umbral que conduce al infinito. Las figuras femeninas la primavera y las virtudes y el verano y lo profano. Una entrada a una cueva figurada lleva a las tieras habitadas por monstruos, pero es infranqueable para "los no iniciados", allí se guardan los misterios alquímicos que gobiernan el mundo.

La noche se va echando encima y el estómago va reclamando su intervención en este viaje. 
Teatro Alfieri (Turín)
Fuente de Angélica (Turín)

Todo se va transformando y vamos encontrando sorpresa tras sorpresa con las que no contábamos. Desde la Plaza del Castello, hemos bajado la vía Po hasta alcanzar la Piazza Vittorio Veneto; toda la zona e lugar de bares, restaurantes y lugares de marcha. Todo se transforma y las calles son puro bullicio. En los soportales, todo son manifestaciones artísticas. Gente vestida de época representando pequeñas obras de teatro; un piano de cola en media calle, interpretado magistralmente; demostraciones de cómo se hacen los bombones de chocolate; danzas del vientre; orquestas; valses. Desconozco si esto es normal o se trata de agasajos especiales a los turistas que hemos venido a ver la Santa Sínode.











































Pizza Vitorio Venetto (Turín)































16 de mayo

Hoy tenemos cita para ver la Sábana Santa a las 13:45 h.; por tanto, nos dirigiremos hacia la Piazza Vitorio Veneto que anoche vimos ya sin luz de día y cruzaremos el Po para visitar el otro lado de la ciudad, hasta que llegue la hora y nos toque subir, de nuevo, hasta el centro. La plaza y el puente Vittorio Emanuele I lo tenemos muy muy cerquita del hotel.

Antes de dirigirnos a la plaza quise acercarnos (al lado) a ver la Mole Antonelliana, símbolo de la ciudad, con 167 m., cuando se inauguró era el edificio más alto de Europa (1889). No subimos pero creo que tiene buenas vistas desde su mirador,(en su interior museo del cine). Construida inicialmente como una sinagoga, año 1863,

La plaza, tan animada como anoche, pero más tranquila,... igual de bonita. El puente Vittorio Emanuele I, con sus cinco arcos y bajo el central enterraron junto con la primera piedra, una bolsa con 88 monedas de oro y un metro de plata.

Piazza Vitorio Venetto (Turín)
Al cruzarlo, te topas con el templo Gran Madre de Dios. una de las iglesias más importantes de Turín: su historia, sus vistas y por su propia arquitectura, inspirada en el Pantheon de Roma, hacen de ella una pieza especial. Construida para conmemorar el regreso del rey Vittorio Emanuele I a Turin (1814) tras la ocupación napoleónica. Su sótanos consevan los restos de unos 5.000 soldados caidos en la I Guerra Mundial. Tiene también unas connotaciones esotéricas, ya que se le atribuye ser uno de los vértices de coincidentes de la magia negra y blanca e incluso se habla de apariciones entre las estatuas de la Religión y la Fe que hay en la Plaza Madre de Dios.

Iglesia Gran Madre de Dios (Turín)
En 15 o 20 minutos cuesta arriba, se llega a la Iglesia de Santa María del Monte en el Monte de los capuchinos; merece la pena el esfuerzo, sobre todo por las espectaculares vistas desde la terraza de la iglesia, con Turín, su río, la Mole Antonelliana y los Alpes. No tiene precio. Aunque también hay un autobús que sube hasta aquí. Una estatua de la Virgen preside el mirador.


La iglesia fue mandada a construir por el duque Carlo Emanuele I en 1583 para los frailes capuchinos, consagrada a la Santa María. En lateral opuesto se encuentra el Museo de la Montagna, que documenta la hstoria del alpinismo y algunas expediciones polares.

Iglesia Santa María del Monte (Turín)
Se hacía tarde para llegar a tiempo a ver la Sábana Santa y nos quedamos sin ir a la Colina de la Magdalena, a 9,5 km., con un fato con la estatua de la victoria y el parque delle Rimembranze y la gran Basílica de Superga de Juvarra. Un funicular os lleva hasta allí. Una lástima.

Inevitable fue, tras cruzar el Puente de Umberto I, el más monumental, con sus cuatro estatuas representando la Piedad, el Valor, el Arte y la Industria, internarnos a echar un vistazo en el Parque Valentino. A la entrada el Arco de la Artillería.

Puente Umberto I (Turín)
Arco de la Artillería (Turín)
Parque Valentino (Turín)
Finalmente, llegamos en hora a la cita (hay que estar 15 minutos antes). En esta ocasión se entra a través de unas pasarelas, creadas al efecto, en la parte posterior de la Catedral. Una cola considerable aunque fluida. Los grupos horarios con cita van entrando entre las 07:30 de la mañana y las 19:30 h. (hay una misa a las 07:00 de la mañana). El camino previsto hasta la catedral es de 850 metros casi completamente cubiertos. El punto de acogida y de acceso es en la avenida de los Partisanos; a continuación se cruzan los Jardines Reales y la nueva ala del Palacio Real. Antes de entrar a la Catedral un ilustrativo video va aumentando fragmentos del Santo Sudario para  poder ver mejor los detalles -en positivo y negativo- (ver video). Finalmente, se entra a ver la reliquia muy cerquita (ahí radica la diferencia entre nuestra entrada del día anterior por la parte delantera, donde se visualiza algo más lejos que cuando vas con cita previa). Se pueden sacar fotos sin flash.


Duomo turín

Sábana Santa (Turin)
Esta historia va llegando a su fin, pues ahora tenemos que coger un tren a Bérgamo, pues los vuelos desde Turín iban llenos y no nos quedaba otro remedio. Volvimos al hotel a coger el equipaje y para la Estación, a coger el primer tren que pasara; tarda entre dos horas y media o tres, dependiendo las paradas que haga. La idea es dormir en Bérgamo y mañana el avión que saldrá a las 08:40 de la mañana.

Bérgamo debe ser precioso por lo poco que hemos visto. Habían jugado los eternos rivales: el Inter y la Juventus y estaba algo revolucionado el personal.

Bérgamo

Bergamo
Bérgamo
Bérgamo

Una vueltecita por el centro y una cenita rica, fue todo lo que dio de sí el día. Teníamos reserva en el Hotel Central, muy bien ubicado. Andando se podía ir a la parada del autobús al aeropuerto, que pasa con una frecuencia de cada media hora, con un trayecto de tan sólo 15 minutos.


Bérgamo




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